La Fundación Roberto Romero fue fundada en el año 2001 como respuesta a la particular problemática social salteña, buscando dar un aporte que sea duradero y a largo plazo. Para esto, la educación no formal de jóvenes y adultos se presentó como la respuesta adecuada para esta problemática, centrada en la inclusión social, laboral y digital de la gente de menos recursos de la provincia. El propósito de la fundación es generar una transformación en las personas y en las comunidades hacia la generación de lazos sociales sólidos y empáticos que sean inclusivos de las minorías y de la gente de menos oportunidades. Asimismo, la educación no formal proporcionada a los jóvenes y adultos fortalece los vínculos intrafamiliares y tiende puentes entre generaciones, mejora la empleabilidad y con esto la autoestima y la autonomía de las personas.
Los proyectos educativos que se gestionan pretenden fortalecer las instituciones locales y amparar a sus miembros más débiles, al mismo tiempo que promueven la ciudadanía y fortalecen una democracia más activa. Por último, estos cambios en las personas y en las comunidades ayudan a entrar en la nueva modernidad de un modo más inclusivo y con mayor protagonismo de los cambios sociales.
Desde hace 21 años, la Fundación ha ido ampliando los programas ofrecidos y las localidades alcanzadas, ofreciendo más de 80 cursos por mes en oficios, informática, gastronomía, manualidades, artesanías e idiomas entre otros. De esta manera más de 15.000 personas por año, participan de los cursos y talleres de la fundación. La clave es entrar en diálogo con sus necesidades reales y sus aspiraciones; para que, desde ese lugar, la misma gente pueda asumir esta propuesta como propia. De esta manera se realiza un trabajo en conjunto en busca de la promoción del desarrollo sustentable y del bienestar de su gente.
Tras años de trabajo comprometido en pos de la inclusión de las personas en situación de vulnerabilidad desde la opción educativa es que redoblamos los esfuerzos en el cumplimiento de la misión. En tal sentido la Fundación Roberto Romero tiene como Misión la inclusión social, laboral y digital de jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad. Promoviendo la educación no formal desde el compromiso de los actores sociales y educativos hacia el fortalecimiento de la comunidad. Entendemos la inclusión social como el crecimiento de lazos comunitarios de las personas que permitan fortalecer el desarrollo de la comunidad y sus organizaciones de base. Entendemos que esto debe comprender como acción importante la inclusión laboral, planteada como mejora de su empleabilidad y su capacidad de emprender, sabiendo de los desafíos del siglo XXI.
Creemos que es fundamental la inclusión digital entendida como la introducción de jóvenes y adultos al mundo tecnológico y digital en todas sus dimensiones. Nos enfocamos en los jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad, es decir, en situación o riesgo de marginalidad o de no poder cubrir sus necesidades básicas para una vida digna y sustentable.
Nuestra Visión es la de una sociedad unida y solidaria, sin desigualdades y ambientalmente sostenible, con jóvenes y adultos proactivos en la búsqueda de soluciones a los problemas de su comunidad; generando crecimiento personal y colectivo desde un espacio público saludable y facilitador de la integración social, educativa y laboral.
Creemos que es en la comunidad local donde se construyen vínculos positivos, donde el espacio público evidencia las condiciones básicas para que sea una comunidad integradora, segura, respetuosa de las diferencias y valoradora de la diversidad como forma de trabajar para erradicar las desigualdades desde nuestra propuesta educadora.
Consideramos central la transparencia de los vínculos, en el uso de los recursos, en la rendición de cuentas, en la generación de relaciones estratégicas basadas en acuerdos sociales sostenibles y prácticas transparentes que se basen en la confianza personal, la confianza institucional y la confianza pública.
Entendemos que nuestra experiencia y trayectoria avalan la solidez de nuestra propuesta, nuestros resultados y su impacto. Aspiramos a los más altos estándares de calidad en nuestros programas. Y trabajamos con nuestro equipo día a día par lograrlo.
Nos esforzamos en mantener diálogos con diferentes sectores, para aprender, comprender y acompañar los procesos locales para transformar la realidad de la comunidad. Hacemos esto sobre la base del diálogo intercultural y social que lleva a la acción solidaria y transformativa de las personas y las comunidades.
Contamos con los profesionales para emprender cada iniciativa con la responsabilidad y competencias necesarias para garantizar un buen resultado en nuestra gestión.
Trabajamos para la inclusión de todas las personas, independientemente de su origen social, sus ideas, sus creencias, su condición sexual u origen étnico.
Desarrollamos nuestros programas, involucrándonos con todos los sectores de la sociedad, en un marco de respeto a su cultura e identidad a través del diálogo permanente.
En un contexto de crisis económica que se prolonga y afecta a las familias y a sus comunidades, se observan situaciones de pobreza, exclusión, marginalidad y pérdida de los lazos comunitarios. Al volverse persistente esta condición, se hace más difícil la vuelta atrás a una comunidad sana, sólida y contenedora de sus miembros; por lo que se hace urgente el desarrollo de políticas activas de capacitación y crecimiento del capital social para revertir un complejo escenario de movilidad descendente y pérdida de valores sociales y comunitarios. En tal sentido siendo fieles a nuestra misión, visión y valores es que nos enfocaremos en atender la situación de las personas que se encuentran fragilizados en sus vínculos sociales, para lo cual se han identificado y definido los siguientes grupos objetivo de nuestro trabajo:
muchas veces postergados por razón de su edad;
de integración local (personas discriminadas por su situación social, étnica, migratoria, género o identidad).
que necesitan ser integrados/incluidos a la sociedad, al trabajo, al mundo tecnológico.
De esta manera, nuestros destinatarios son personas de cualquier género, particularmente:
de ingresar al mercado laboral, o socialmente excluidos;
de fortalecimiento de sus vínculos sociales, o de sus competencias laborales o tecnológicas.
Estas personas pertenecen a comunidades en situación de vulnerabilidad, contextos complejos, en ocasiones en situación de pobreza de ámbitos urbanos y rurales de diferentes localidades de nuestra provincia. El trabajo para lograr la dignidad y la autonomía de las personas plantea generar propuestas libres de discriminación, razón por la cual la Fundación Roberto Romero se esforzará porque sus propuestas lleguen al mayor número de personas sin distinción de género, de pertenencia social, étnica, religiosa y nacionalidad. Promovemos prácticas socio-educativas que involucren a las personas en sus propios procesos de aprendizaje siendo sujetos de derechos y protagonistas del cambio personal y comunitario como rasgo distintivo, esto lo hacemos desde la base del diálogo entre culturas y el respeto por los valores locales. La fundación, apuesta al carácter transformador de una educación que genera promoción y crecimiento personal y social, es disparador de resiliencias y activador de potencialidades. Consideramos que la inclusión social, laboral y digital es un proceso complejo, del que se requieren actores comprometidos de la comunidad para poder tener un impacto ya que en los procesos socio-educativos los resultados no siempre son inmediatos.